El personal actual y anterior de la oficina acusó al directivo japonés de socavar los esfuerzos de la agencia de salud de la ONU para frenar la pandemia de coronavirus en la región.
Las acusaciones parten de una queja interna presentada en octubre pasado y ratificada en un correo electrónico enviado la semana pasada por personal de la OMS.
De acuerdo con el portal digital channelnewsasia.com, dos de los autores dijeron que más de 30 empleados participaron en su redacción y que reflejaba las experiencias de más de 50 personas.
Ambos documentos describen una «atmósfera tóxica» con «una cultura de acoso sistémico y ridículo público» en la sede de la OMS en el Pacífico Occidental en Manila, dirigida por Kasai.
El personal, que no se identificó “por temor a represalias”, dijo en el correo electrónico que el estilo autoritario de Kasai provocó la salida de más de 55 miembros del personal clave en el último año y medio, la mayoría de los cuales no han sido reemplazados.
Esto resultó en una falta de comprensión y participación con los países miembros que contribuyó significativamente a un aumento de casos en muchos países de la región, indica el mensaje.
Los firmantes también acusaron a Kasai de compartir indebidamente información potencialmente confidencial sobre vacunas con Japón.
En un correo electrónico divulgado este jueves, Kasai negó las acusaciones de racismo y comportamiento poco ético, y dijo que estaba comprometido a realizar cambios que garantizarían “un ambiente de trabajo positivo” para todo el personal de la OMS en la región.
Es cierto que he sido duro con el personal, pero rechazo la sugerencia de que me he centrado en el personal de cualquier nacionalidad en particular, dijo.
Entre las afirmaciones más condenatorias está que Kasai hizo «comentarios racistas y despectivos al personal de ciertas nacionalidades».
Varios funcionarios de la OMS confirmaron que el director regional hizo numerosos comentarios racistas en reuniones denigrando a personas de países como China, Filipinas y Malasia, algunos de los cuales se echaban a llorar.
Los autores del correo electrónico dijeron que la mayoría de ellos habían presentado quejas a través de varios mecanismos de la OMS, incluido su defensor del pueblo, la línea directa de ética, la asociación de personal y la oficina de supervisión interna, pero no fueron informados de ninguna investigación al respecto.
Kasai comenzó su carrera en el sistema de salud pública de su país antes de pasar a la OMS, donde ha trabajado durante más de 15 años.
Se le atribuye el desarrollo de la respuesta de la región a los brotes emergentes después de la epidemia de SARS en 2003.
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