En un discurso por el Día de la Memoria, instituido por las Naciones Unidas para recordar a las víctimas del holocausto causado por el nazi-fascismo durante la II Guerra Mundial, el jefe del Estado señaló que el conocimiento, la información y la educación desempeñan un papel fundamental en una sociedad justa y solidaria.
La efeméride anual se conmemora cada 27 enero, porque ese día unidades del ejército soviético liberaron el campo de concentración de Auschwitz en 1945.
Cuando las tropas rusas entraron en el campo de Auschwitz –la máquina de muerte más imponente y miserable construida en la historia de la humanidad- se abrieron ante sus ojos las puertas del infierno, afirmó el jefe del Estado.
En el corazón de Europa, precisó, se había abierto una vorágine que devoró siglos de civilización, derechos, conquistas, cultura, precisó el mandatario.
Una ideología delirante, basada en teorías grotescas de superioridad racial, dijo, borró en poco tiempo los valores antiguos de solidaridad, convivencia, tolerancia y hasta los sentimientos más humanos más elementales como la piedad y la compasión.
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