Estos apuntaron como principales factores responsables de las alzas, las tensiones geopolíticas en Medio Oriente y Ucrania y temores en cuanto a un probable déficit de la oferta global de oro negro.
En el mercado de Nueva York el WTI subió este fin de semana 21 centavos (un 0,24 por ciento), y concluyó la jornada negociado a 86,82 dólares el barril.
Mientras, en esta plaza los contratos de gas natural, para suministrar en marzo, ganaron 36 centavos, hasta los 4,64 dólares por cada mil pies cúbicos.
Igualmente, los de gasolina, con fecha de entrega en ese mes, sumaron dos centavos y quedaron en 2,54 dólares el galón.
Por otra parte, en el mercado de Londres el petróleo Brent avanzó 69 centavos (0,77 por ciento), fijado al cierre en 90,03 dólares por esa unidad.
Ambos marcadores referenciales registraron cotas máximas de los últimos siete años, el WTI al pactarse en un instante de las operaciones en 88,84 dólares el tonel, y el Brent en 91,70 dólares.
Sin embargo, la víspera cerraron en terreno negativo, afectados por noticias según las cuales los inventarios estadounidenses de crudo subieron en la semana anterior en un volumen mayor al estimado previamente por analistas.
Expertos coincidieron en que la tendencia alcista de los precios petroleros ratificada este viernes podría continuar en la venidera semana, pues el panorama sigue siendo muy favorable para las cotizaciones, remarcaron.
También concordaron en que los inversores están ahora pendientes de la reunión de la alianza OPEP+ (la OPEP y unos 10 países productores de crudo), la cual tendrá lugar en próximos días.
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