Estos también atribuyeron las alzas de las cotizaciones a una baja de los inventarios estadounidenses de crudo en la semana anterior, y a las tensiones entre Occidente y Rusia debido a la crisis relacionada con Ucrania.
Igualmente, las asociaron con el repunte global del consumo luego de la llegada del invierno y de mayor flexibilidad en cuanto a las restricciones por la Covid-19.
En esta jornada el petróleo Intermedio de Texas (WTI) avanzó en el mercado de Nueva York seis centavos (0,1 por ciento) y se fijó en 88,26 dólares el barril.
Mientras, en este mercado los contratos de gas natural con fecha de suministro en marzo, ganaron 75 centavos, hasta los 5,50 dólares por cada mil pies cúbicos.
Los de gasolina, para entrega en ese mes, subieron tres centavos, negociados al término de las operaciones en 2,61 dólares el galón.
Por otra parte, en el mercado de Londres el tonel de crudo Brent cerró en 89,43, lo que supuso una ganacia de 25 centavos, o de un 0,28 por ciento.
Analistas coincidieron en que tanto el WTI como el Brent, los marcadores de referencia en sus respectivos mercados, ascendieron al cumplirse la expectativa de que la OPEP y sus aliados(la OPEP+) resolvieron aunmentar en 400 mil barriles diarios su producción en marzo.
Algunos expertos, sin embargo, esperaban que el grupo elevara el bombeo para evitar un mayor encarecimiento del combustible, que registra sus cotas más altas desde hace siete años.
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