Desde el lunes pasado comenzó aquí el ejercicio con equipos de Costa Rica, El Salvador, Panamá, Honduras y República Dominicana.
El objetivo es fortalecer las capacidades de los Sistemas Nacionales de Protección Civil en el marco del mecanismo regional Sica, detalló la Conred en la apertura del evento.
Los participantes pondrán a prueba su experiencia ante un hipotético terremoto de 7.2 grados en la escala de Richter que ocurrirá el 4 de febrero a las 07:00 (hora local) con réplicas importantes.
Como resultado, habrá edificaciones colapsadas total y parcialmente, personas atrapadas y desaparecidas, y gran cantidad de muertos y heridos.
El simulacro plantea, además, la necesidad de evacuar áreas pobladas, un desafío en común no solo para esta nación, sino también para los equipos especializados del área centroamericana.
Hasta mañana, La Conred será el ente rector del Centro de Coordinación para la Prevención de los Desastres en América Central y República Dominicana y tendrá a su cargo las diversas coordinaciones y procedimientos de respuesta a nivel municipal, departamental y nacional, así como de la región.
Los guatemaltecos recuerdan bien la fecha del 4 de febrero de 1976, cuando un sismo de 7.5 grados tuvo como epicentro la ciudad de Los Amates, en el departamento de Izabal.
En solo 39 segundos un tercio de la capital quedó reducida a escombros, miles de edificios colapsaron y aproximadamente 23 mil personas fallecieron, 76 mil resultaron heridos y hubo más de un millón de damnificados.
Ocurrió durante la noche, cuando la mayoría de la población dormía en sus casas, por eso el elevado número de víctimas, y se sintió también en Belice, El Salvador, Honduras y México.
De ahí que este II Simulacro tome como hipótesis un fenómeno similar a modo de recordación.
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