Al cumplirse 60 años de la oficialización de esa política genocida mediante la orden ejecutiva 3447, firmada por el presidente John F. Kennedy el 3 de febrero en 1962, el activista destacó la dignidad de la Revolución y el pueblo cubanos ante la más flagrante muestra de agresión y violación de los derechos humanos.
En declaraciones a Prensa Latina, García Calles subrayó que la máxima de José Martí “ser cultos es el único modo de ser libres” ha constituido un elemento fundamental para poder superar la mayor injusticia cometida contra nación alguna en la historia de la humanidad, afirmó.
Asimismo, condenó la estrategia reconocida por Washington para provocar el derrocamiento del proceso revolucionario cubano mediante el descontento social provocado por el impacto del bloqueo.
“Pero allí está Cuba, ese pequeño chispazo de tierra en el mar, brindando a los pueblos del mundo su altruismo, humanismo y solidaridad, gracias a la altísima conciencia que ha sembrado la Revolución en su pueblo”, aseveró.
El coordinador del movimiento de solidaridad Venezuela-Cuba hizo énfasis en las conquistas sociales alcanzadas por la isla durante las últimas seis décadas, en la cuales ha prevalecido el arrojo, fortaleza y valentía de los cubanos en defensa de su soberanía y autodeterminación.
Ni siquiera el recrudecimiento de la política genocida durante el mandato de Donald Trump (2017-2021) y sus 243 medidas coercitivas adicionales contra la isla –las cuales continúan vigentes- lograron arrancar concesiones a un pueblo que insiste en defender sus raíces históricas y su derecho a vivir en paz, subrayó García Calles.
El activista recordó que a pesar de las limitaciones asociadas al bloqueo económico, comercial y financiero, Cuba brinda sus saberes científicos y su fuerza profesional en favor de la salud y la vida de numerosos pueblos del mundo.
Destacó además el rechazo mayoritario de la comunidad internacional a esa política, postura expresada año tras año durante las últimas dos décadas en la Asamblea General de la ONU.
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