Al prestar juramento ante ambas cámaras del Parlamento, para un segundo mandato consecutivo de siete años, el mandatario señaló la importancia de apelar “a nuestros recursos y a los de países aliados y amigos” para que las demostraciones de fuerza den paso a la comprensión recíproca.
En su intervención, el jefe del Estado abordó una amplia gama de temas relevantes para el país como la pandemia de Covid-19 y la recuperación económica y social de una nación más fuerte, justa, moderna e “intensamente ligada a los pueblos amigos que nos rodean”.
Un país, dijo, que crezca unido y en el cual sean menores “las desigualdades –territoriales y sociales- que atraviesan nuestras comunidades” y ofrezca a sus jóvenes “caminos de vida en el estudio y el trabajo para asegurar la cohesión de nuestro pueblo”.
En ese sentido, abogó por una Italia que supere el declive demográfico, se beneficie de la valorización de sus bellezas, comprometida con la protección del medio ambiente, la biodiversidad y los ecosistemas, consciente de su responsabilidad respecto a las generaciones futuras, entre otros aspectos.
El discurso de Mattarella fue interrumpido por reiterados aplausos y acogido con una ovación de varios minutos al final, en una significativa expresión de apoyo.
Tras concluir la primera parte de la ceremonia realizada en la sede de la Cámara de Representantes, el primer ministro, Mario Draghi, acompañó al presidente hasta el Altar de la Patria, en la Plaza Venecia, donde colocó una ofrenda floral en la Tumba del Soldado Desconocido.
A continuación, se trasladó hasta el Palacio Quirinal, sede de la Presidencia de la República, donde fue recibido con el himno nacional y los honores militares propios de su investidura y habló a los principales dirigentes del Estado.
El octogenario político, jurista y académico fue ratificado en su cargo en la novena ronda de votación del proceso para elegir al nuevo presidente del país, con el apoyo de 661 de los mil nueve “grandes electores” integrantes de la asamblea encargada del procedimiento.
El órgano compuesto por los miembros de ambas ramas del legislativo y representantes de los consejos regionales, acogió su candidatura, tras seis días de infructuoso forcejeo entre los partidos de centroderecha y centroizquierda para hallar un aspirante de consenso.
El décimo tercer presidente italiano concluyó su primer septenio con un alto índice de popularidad y aceptación en todos los ámbitos por su actuación como máxima figura del Estado y garante de la Constitución.
Conocido por su vasta cultura y fuerte vocación humanista y europeísta, Mattarella es apreciado por la serenidad y competencia demostradas en el manejo de la formación de diferentes gobiernos en 2016, 2018, 2019, 2021.
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