Según el ministro de Petróleo, Hardeep Singh Puri, el objetivo es aumentar la producción nacional y reducir la dependencia de los combustibles importados, reflejó la agencia Press Trust of India.
India, el tercer mayor consumidor de energía del mundo, seguirá dependiendo de los hidrocarburos para satisfacer sus crecientes necesidades energéticas en un futuro previsible, dijo Puri.
Actualmente, India depende de las importaciones para satisfacer el 85 por ciento de sus necesidades de petróleo y el 50 por ciento de las de gas natural.
Siete rondas de subasta de superficie en el marco de la nueva política de licencias abiertas (OALP) en los últimos cinco años duplicaron la superficie de exploración de petróleo y gas a 207 mil 692 kilómetros cuadrados.
Puri afirmó que los planes para la expansión de la economía india a cinco billones de dólares en 2025 y 10 billones de dólares en 2030, frente a los tres billones actuales, provocará un aumento de la demanda energética.
Para 2050, la participación de India en la demanda mundial de energía podría duplicarse, del 6,0 por ciento actual al 12,0 por ciento, lo cual supondrá más de la cuarta parte del crecimiento neto de la demanda mundial de energía primaria.
Sobre el objetivo nacional de alcanzar cero emisiones netas de carbono en 2027, Puri aseveró que el gobierno revisa la política de hidrocarburos para garantizar la seguridad energética del país.
Sin embargo, reconoció que el petróleo y el gas seguirán cubriendo la carga básica de la demanda energética india en un futuro previsible.
Más del 80 por ciento de las necesidades energéticas del país se cubren con tres combustibles: carbón, petróleo y biomasa sólida.
El carbón representa el 44,0 por ciento del consumo energético, mientras el petróleo supone la cuarta parte y la cuota de gas natural es 6,0 por ciento.
También, India busca desplegar el gas natural en su combinación energética, aumentando su cuota del 6,0 por ciento actual a 15,0 por ciento para 2030.
Además, el etanol extraído de la caña de azúcar y de los excedentes de cereales se está mezclando con gasolina para reducir la dependencia del petróleo importado.
La mezcla de etanol alcanza una media nacional de más del 8,0 por ciento en la actualidad y está previsto que aumente a 20,0 por ciento en 2025.
Asimismo, los residuos biológicos también se están convirtiendo en gas para su uso como combustible, para impulsar la movilidad limpia mediante vehículos eléctricos y el desarrollo de la tecnología de baterías.
La atención se centra también en el despliegue del hidrógeno verde, mientras se desarrollan proyectos para su uso como combustible.
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