Todos los años la estrella de los populares juegos es el aguacate mexicano para lo cual los productores trabajan intensamente el año entero pues saben que todo lo que cosechen lo consumirán en esos días en el vecino país pues se ha convertido en una tradición prácticamente espontánea.
El Super Bowl es el gran impulsador del crecimiento de las plantaciones en México, las cuales no han logrado detener ni los altos precios del insumo, ni la guerra del narcotráfico para controlar el mercado, ni la campaña contra su consumo por parte de ecologistas por la cantidad de agua que requiere para crecer.
Una consultora de estudios de mercado en Estados Unidos atribuye la popularidad de este rubro a la fuerte influencia de la cultura latina, como ocurre con la música y el baile.
La Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México (Apeam), confirmó que ya hay contratadas para el Super Bowl del 13 de febrero esas 140 mil toneladas a distribuidores en Estados Unidos.
El presidente del Consejo Nacional Agropecuario, Juan Cortina Gallardo, mencionó que diciembre y enero son los meses en que más aguacate se exporta para satisfacer la fuerte demanda que representa el Super Tazón.
El aguacate se ha hecho tan popular en Estados Unidos que su penetración alcanza al 70 por ciento de los hogares y el plan es avanzar más, dijo el ejecutivo.
Álvaro Luque, presidente y CEO de Avocados From México, brazo de marketing del aguacate y que se encarga de promoverlo en el Super Bowl, explicó que lograron aumentar la preferencia de marca del 20 a casi 60 por ciento y duplicar el volumen de importaciones de aguacate mexicano.
Hoy ocho de cada 10 aguacates en EU son de este país. No todo es positivo cuando se habla del oro verde, ya que es una industria afectada por la inseguridad y el narcotráfico. Además, ante el avance del calentamiento global, ha surgido información que señala que su producción requiere de demasiada agua.
Cortina explicó que 97 por ciento de la producción de aguacate mexicano se exporta, por lo que solamente un tres por ciento se consume en el país.
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