El alcalde de Ottawa, Jim Watson, manifestó que el centro de la urbe está “fuera de control” en el décimo día consecutivo de disturbios.
La manifestación, que el primer ministro de Ontario, Doug Ford, calificó como una “ocupación”, comenzó como un mítin de camioneros contra la obligatoriedad de la vacunación para quienes cruzan la frontera entre Canadá y Estados Unidos.
Sin embargo, el llamado Convoy de la Libertad ahora se amplió y es en general contra las medidas restrictivas adoptadas por las autoridades canadienses para evitar los contagios.
En la mañana de este domingo cientos de camiones permanecen estacionados en los alrededores del parlamento y el jefe de la policía local, Peter Sloly, admitió que la fuerza del orden no tiene suficientes recursos para abordar la situación, indicó la cadena CTV News.
Este sábado, los participantes en la protesta en Ottawa mantuvieron los vehículos en las avenidas principales capitalinas y la prensa reportó un alto nivel de organización, con un centro de mando, suministros de alimentos, fogatas y escenario para pronunciamientos y presentaciones artísticas.
También hubo personas que se posicionaron contra el alboroto por las afectaciones a la vida cotidiana en el centro capitalino con carteles que decían: “No seremos rehenes” o “No hay odio en nuestra ciudad”, y coreaban “Vete a casa”.
En otras capitales provinciales, según el diario The Globe and Mail, la situación fue similar, con bloqueo del tránsito en algunas calles para mostrar indignación por las medidas contra la pandemia.
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