Según sus organizadores, la reunión es uno de los eventos emblemáticos estructurados este mes en el Consejo bajo la presidencia de Rusia, país que se opuso en varias ocasiones a sanciones y medidas coercitivas unilaterales.
En esta sesión se espera un reporte de la secretaria general adjunta de Asuntos Políticos y Consolidación de Paz de la ONU, Rosemary DiCarlo.
Desde el inicio de la pandemia, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, pidió suspender las sanciones unilaterales impuestas a varios estados, las cuales obstaculizan y dificultan la lucha contra la Covid-19 e impiden la promoción y el disfrute de todos los derechos humanos.
Expertos independientes del organismo multilateral también rechazaron esas medidas coercitivas y pidieron a las naciones que imponen sanciones que las retiren lo antes posible o, al menos, las reduzcan al mínimo.
Territorios que sufren sanciones como Cuba, Venezuela, Siria e Irán se ven imposibilitados de obtener servicios esenciales en medio de la pandemia, entre ellos medicamentos, alimentos, electricidad, agua y combustible, destacaron los relatores en un informe.
Los estados deben aplicar el principio de precaución cuando se adoptan sanciones unilaterales para evitar cualquier impacto humanitario negativo, indicaron los expertos y demandaron poner fin al “castigo de civiles inocentes”.
Muchas personas de todo el mundo se ven privadas del derecho al desarrollo, tanto a la mejora económica de sus países como a su propio avance personal, a causa de las medidas unilaterales, los embargos y bloqueos, señalaron los expertos designados por el Consejo de Derechos Humanos.
En un mundo en vías de globalización, tales retrocesos perjudican a todos a nivel internacional, subrayaron.
De acuerdo con ese grupo de relatores independientes de la ONU, todas las actividades esenciales para el desarrollo de cada nación se ven afectadas cuando se imponen sanciones y medidas coercitivas unilaterales.
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