El Ministerio de Turismo y Antigüedades explicó en un comunicado que el equipo, perteneciente a la misión del Instituto Checo de Egiptología, halló un escondrijo con objetos destinados a embalsamar, durante sus excavaciones en pozos funerarios que datan de la era faraónica tardía de la dinastía XXVI.
Un pozo de 5,3 metros de diámetro y más de 14 de profundidad albergaba materiales únicos, consistentes en 370 vasijas grandes de cerámica divididas en 14 juegos de siete a 52 macetas, precisó Mostafa Waziri, secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades.
Esos recipientes contenían restos de materiales utilizados durante el proceso de momificación, indicó el funcionario.
Agregó que en el grupo se encontraron cuatro vasos canópicos de caliza vacíos y grabados con textos jeroglíficos que hacen mención a su dueño, llamado Wahe Ip Ra.
Según Miroslav Barta, jefe del equipo arqueológico, este proyecto está destinado a descubrir antigüedades que se remontan a una era en la que la sociedad egipcia buscaba nuevas formas de preservar su peculiar identidad.
Las tumbas de Abu Sir, construidas de manera similar a la famosa pirámide de Djoser, el rey más famoso de la III Dinastía del Reino Antiguo, jugaron un papel importante en este afán de mostrar la cultura egipcia, señaló el experto.
Muhammad Mujahid, director adjunto de la misión, confirmó que durante 2022 continuarán las excavaciones arqueológicas en la zona, al tiempo que se analizará el contenido de las vasijas de cerámica utilizando métodos científicos modernos.
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