La senadora estadounidense Jeanne Shaheen declaró recientemente que la Comisión de Asuntos Exteriores del Senado estaba cerca de alcanzar un acuerdo entre demócratas y republicanos sobre un proyecto de ley de acciones coercitivas contra Moscú, en caso de una supuesta invasión a Ucrania.
En declaraciones a la agencia de noticias TASS, el viceministro de Asuntos Exteriores lamentó el envío de una delegación del Tesoro y del Departamento de Estado de Estados Unidos a Europa (Reino Unido, Francia, Bélgica y Alemania) para discutir las medidas contra Rusia.
Consideró que la visita “es un eslabón en la cadena de esfuerzos multidimensionales para empeorar aún más las relaciones bilaterales y agravar la situación en Europa, a pesar de las propuestas que estamos haciendo”.
Según Riabkov, la estabilidad de la economía rusa frente a las medidas restrictivas unilaterales fue probada por el tiempo y la práctica.
Reiteró que Moscú está abierto al diálogo y espera que, cuando Occidente reciba sus respuestas sobre garantías de seguridad, asuma una agenda más constructiva.
Advirtió que entretanto, las autoridades del país siguen analizando la reacción de Estados Unidos y recibiendo información sobre el tema.
En su opinión, Occidente debería dar una respuesta seria a las demandas de Rusia en el ámbito de la seguridad, en lugar de presentar reclamaciones a Moscú.
“En lugar de un debate profundo sobre los problemas en este ámbito, escuchamos un flujo de sermón, a veces formulado de forma bastante desafiante”, comentó.
En tal sentido, recordó que las principales exigencias de su país son la no expansión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, la inaceptabilidad de la aparición de sistemas de ataque cerca de las fronteras rusas y la vuelta de la configuración de la alianza a las posiciones que tenía en 1997.
Riabkov dijo que Washington debería entablar un diálogo profundo y significativo al respecto y, si están verdaderamente preocupados por la situación actual, realizarlo a puerta cerrada.
Denunció que en los últimos tiempos “hubo demasiada publicidad, diplomacia de megáfono de Occidente”, mientras Moscú se concentra en una silenciosa labor diplomática.
No obstante, reconoció que Rusia tomó en serio varias contrapropuestas de Estados Unidos sobre garantías de seguridad, en particular respecto a medidas puntuales de transparencia y fomento de la confianza.
gas/mml