Desde su sede en esta capital, la institución bancaria comunicó que la investigación ayudará también a la mitigación de los efectos de fenómenos naturales e informó sobre la aprobación de una cooperación técnica no reembolsable de 50 mil dólares para la puesta en marcha de esa iniciativa.
La propuesta destinada a los dos países centroamericanos concuerda con la línea de interés de esa entidad, respecto a la atención de temas prioritarios a nivel regional y al aumento de los esfuerzos conjuntos con instituciones rectoras del sector cafetalero.
De acuerdo con el presidente ejecutivo del BCIE, Dante Mossi, el plan pretende la generación de más oportunidades de empleo, la reactivación de las economías nacionales y la reducción de las consecuencias negativas del cambio climático.
Mediante el estudio, los expertos diagnosticarán el impacto en el área de los huracanes Eta e Iota, tras su paso en noviembre de 2020, y de la pandemia Covid-19 en esos territorios, y promoverán el impulso de acciones concretas para la recuperación de zonas cafetaleras.
Según el viceministro de Fomento, Industria y Comercio de Nicaragua, Jesús Bermúdez, otro de los propósitos es el alcance de la sostenibilidad de la cadena de valor de ese producto a mediano y largo plazo, en consonancia con las políticas de desarrollo y exportación del rubro.
El café resulta actualmente uno de los insumos más valorados en Centroamérica, dado su protagonismo en las ventas internacionales y, por ende, en la generación de divisas, y es la principal fuente de ingresos para unos 35 mil agricultores nicaragüenses.
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