Denominada Mojolka y localizada en el río Tuma, la obra contará con un monto de 251 millones de dólares para la obtención de una capacidad instalada de 103.8 megavatios, imprescindible en la cobertura de la demanda de energía a nivel nacional.
La iniciativa del ejecutivo del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), encabezado por Daniel Ortega y Rosario Murillo, constituye uno de los pasos en la transformación de la matriz energética del territorio centroamericano y una apuesta necesaria al uso de los recursos renovables.
Desde hace varios años, Nicaragua elaboró los estudios de factibilidad para la central hidroeléctrica, desde aspectos como la geología, geotecnia, topografía, medio ambiente, electromecánica, diseño civil y estructural, costos, mapas, planos e hidráulica.
Asimismo, el proyecto forma parte del Plan Nacional de Lucha contra la Pobreza y para el Desarrollo Humano 2022-2026, que contempla la ejecución de programas encaminados a la garantía de energía eléctrica sostenible, confiable y limpia para los próximos años.
El país exhibió al cierre de 2021 indicadores como: la incorporación de 19 mil nuevos hogares con ese servicio, considerado como un derecho ciudadano en la Constitución de la República; la instalación de más de 34 mil luminarias y una cobertura por encima del 99 por ciento.
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