De acuerdo con la Agencia de Seguridad de Salud Pública del Reino Unido, hasta el momento se detectaron tres casos entre miembros de una misma familia que habría viajado recientemente a un país africano no identificado.
El paciente falleció en un hospital de Bedfordshire, Inglaterra, y se está localizando a las personas que estuvieron en contacto con los contagiados, agregó la entidad en un comunicado, tras asegurar que no hay evidencias de una transmisión ulterior de la enfermedad.
La fiebre de Lassa puede transmitirse entre los seres humanos por contacto directo con la sangre u otros fluidos corporales de los enfermos, o por tocar alimentos o utensilios domésticos contaminados con orina o heces de roedores.
Sus síntomas más comunes son debilidad, dolores de cabeza y musculares y vómitos.
En Reino Unido solo se han detectado ocho casos importados de fiebre de Lassa desde 1980, y los últimos dos datan de 2009.
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