En la conversación telefónica, el mandatario ruso denunció el aumento “a gran escala” de los suministros de armas modernas a Kiev y la creación de condiciones previas para posibles acciones agresivas de las fuerzas de seguridad ucranianas en Donbass, indicó el Kremlin.
Los jefes de Estado volvieron a intercambiar puntos de vista sobre temas relacionados con la provisión de garantías legales a largo plazo para la seguridad de Rusia y la búsqueda de opciones para superar el estancamiento en la resolución del conflicto interno en Ucrania.
Putin reiteró a Macron la falta de una respuesta significativa de Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a las iniciativas de seguridad presentadas por Moscú.
Además, el dirigente ruso subrayó la falta de voluntad de los principales países occidentales para presionar a las autoridades de Kiev en torno a la necesidad de que el país implemente los acuerdos de Minsk para la solución pacífica del problema en el sureste de Ucrania.
Apuntó que la negativa de las autoridades ucranianas a cumplir con las medidas incluidas en los acuerdos de Minsk resultó evidente una vez más en la fallida ronda de consultas de asesores políticos de los mandatarios de los Estados miembros del formato de Normandía, celebrada el 10 de febrero en Berlín.
Según el comunicado del servicio de prensa presidencial ruso, los gobernantes acordaron mantener el diálogo sobre los temas de seguridad europea y acerca del cumplimiento de los acuerdos de Minsk al más alto nivel entre los dos países.
Además, se refirieron a la importancia de la preservación y plena implementación del Plan de Acción Integral Conjunto sobre el programa nuclear iraní.
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