Mossi Raz, diputado de la formación de izquierda Meretz, acusó a Ben Gvir de “tratar de incendiar el área y provocar una guerra, tal como lo hizo en mayo” de 2021.
En esa fecha las autoridades policiales israelíes denunciaron al político ultranacionalista por avivar la violencia al instalar una mesa y un toldo en ese barrio, lo cual incrementó las protestas en los territorios palestinos, que desembocaron en la invasión de Tel Aviv a la franja de Gaza.
La nueva declaración del legislador desató disturbios en la zona, que causaron numerosos heridos.
El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas), que controla la franja de Gaza, condenó las amenazas del jefe del Partido Nacional Religioso y advirtió sobre una escalada.
Ben Gvir es conocido por tener durante años en la sala de su casa una foto de Baruch Goldstein, quien asesinó a 29 palestinos en la Cueva de los Patriarcas en 1994.
Asimismo, es discípulo del rabino ultranacionalista Meir Kahane, conocido por sus ideas radicales y extremistas, rechazadas incluso para otros políticos de la derecha israelí.
Sheikh Jarrah ganó notoriedad internacional por las masivas protestas del pasado año, cuando los tribunales israelíes reanudaron las órdenes de confiscación de viviendas de cuatro familias que residen allí desde hace generaciones.
La batalla legal y política en torno al caso devino símbolo sobre el futuro de esa parte de la ciudad, que los palestinos reclaman como la capital de su futuro Estado, una postura apoyada por la mayoría de los países.
Las autoridades palestinas denuncian sistemáticamente los intentos de Tel Aviv por intentar judaizar ese territorio a través de la colonización y la expulsión de los árabes y de aislar esa zona del resto de Cisjordania mediante la construcción de un anillo de colonias.
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