En un comunicado, el alto funcionario del gobierno de Joe Biden dijo que la constante revisión de la situación de seguridad permite determinar “cuándo la prudencia dicta un cambio de postura”.
Estados Unidos insiste en “la dramática aceleración de la acumulación de fuerzas rusas” en la frontera con Ucrania y alega que una invasión puede ocurrir “en cualquier momento”, pese a los reiterados desmentidos de Moscú y de las propias autoridades de Kiev.
La actitud de Blinken se corresponde con los discursos de políticos, diplomáticos y de los medios de comunicación occidentales sobre los presuntos planes de Moscú contra Kiev, una retórica que escaló en los últimos dos meses, según denuncias del Kremlin.
De hecho, el jefe de la diplomacia estadounidense ratificó los llamados a cualquier connacional que permanezca en Ucrania “a que abandone el país inmediatamente”, aunque el sábado el canciller ruso, Serguéi Lavrov, le expresó, vía telefónica, que esa campaña de propaganda persigue objetivos provocadores.
Antes, el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, advirtió que esa estrategia representa un aumento vacío e infundado de la tensión y repitió que su país no representa una amenaza para nadie.
Por su parte, el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) se quejó este lunes de los intentos de generar pánico de forma sistémica mediante la difusión de información falsa y la distorsión de la realidad, algo que dijo es “sin precedentes”.
Además de Estados Unidos, Australia, Reino Unido, Alemania, Canadá, Japón, España, entre otros países, anunciaron la evacuación de parte de los funcionarios y familiares de sus legaciones diplomáticas y consulados en Kiev.
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