El ministro ruso de Asuntos Exteriores consideró negativas las consideraciones de Washington sobre las principales preocupaciones de Moscú, incluidas en el borrador de acuerdo entregado a la Casa Blanca a mediados de diciembre.
Entre ellas citó la no expansión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), la prohibición del despliegue de armas de ataque que amenacen a Rusia desde países vecinos, en especial Ucrania, y el retorno de la infraestructura del bloque en Europa a su posición de 1997, cuando se firmó el Acta Fundacional Rusia-OTAN.
Lavrov recordó que en ese documento por primera vez se expresó la tarea de garantizar la indivisibilidad de la seguridad.
Advirtió que, sin embargo, la respuesta estadounidense dice que “el derecho de cualquier Estado a elegir alianzas, adherirse a alianzas, cambiar sus alianzas está por encima de todo, y eso no se discute”.
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El jefe de la diplomacia rusa reiteró que el principio de la indivisibilidad de la seguridad está consagrado en decisiones al más alto nivel en el marco de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y el Consejo Rusia-OTAN
Explicó que tal derecho se basa en la obligación de negarse a fortalecer su seguridad a expensas de la seguridad de cualquier otro Estado.
Señaló que otro punto incluido en esos documentos asegura que ningún país, ningún grupo de países, ninguna organización puede dominar el espacio de la OSCE.
“Desafortunadamente, estamos observando los intentos por parte de nuestros colegas de la OTAN y de la Unión Europea, que está buscando su lugar, para lograr determinar el desarrollo futuro de nuestro continente”, apuntó Lavrov.
Enfatizó que Rusia continuará pidiendo a Occidente que proporcione respuestas a las preguntas sobre garantías de seguridad que formuló Moscú, a la vez que desarrollará un diálogo sobre otros aspectos de este tema.
Washington y la alianza atlántica entregaron a Rusia el pasado 26 de enero sus respuestas escritas a las propuestas presentadas por Moscú.
La Casa Blanca pidió que no se hicieran públicas, pero el secretario norteamericano de Estado, Antony Blinken, y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, informaron a los medios de comunicación sus puntos principales.
Según la parte rusa, la posición de Occidente no tiene en cuenta las prioridades de seguridad esbozadas en las iniciativas de seguridad, sino que esbozó las direcciones de futuras negociaciones.
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