En Majdal Shams, la mayor localidad siria bajo ocupación, se reunieron notables y representantes de los golaneses, mientras a unos cientos de metros en el otro lado de la línea de separación se organizó una semejante concentración en el sitio de Ain Al-Tineh.
En ambos actos se alzaron las voces de rechazo y condena a Israel por su ocupación y prácticas criminales.
Los crímenes del ocupante no nos disuadirán de continuar el camino de lucha y resistencia hasta la liberación del Golán y su vuelta a la patria madre, afirmaron los golaneses por medio de un comunicado.
Ratificaron su confianza en que el pueblo sirio y su ejército y liderazgo triunfarán sobre el terrorismo y sus patrocinadores, y consideraron que la victoria se completará solo con el regreso de todo el Golán a la patria.
Tras cinco meses de la huelga de los golaneses anunciada el 14 de febrero de 1982, las autoridades de Tel Aviv se vieron obligadas a responder a las demandas de la gente y retractarse de sus planes racistas de imponer la ciudadanía israelí.
Damasco afirma repetidamente que el Golán es una parte inseparable de Siria, y su recuperación por todos los medios garantizados por el derecho internacional seguirá siendo una prioridad para Damasco.
Israel ocupó el Golán tras la denominada Guerra de los Seis Días, en 1967, e incorporó ese territorio a su sistema jurídico en 1981, lo cual fue rechazado por la comunidad internacional.
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