Según Denis Oswald, jefe de la comisión disciplinaria del COI, los representantes de la joven insistieron en que el vínculo con el fármaco fue través del consumo de algo contaminado y además se le detectó una cantidad mínima de 2,1 nanogramos por mililitro en la sangre.
También se supo que el abuelo es quien acompaña a los entrenamientos y cuida a Valíeva -de 15 años- mientras su madre trabaja, tiene un corazón artificial y la trimetazidina es parte del tratamiento para sus problemas cardíacos.
La víspera el Tribunal de Arbitraje Deportivo permitió a la atleta rusa seguir en las competencias de los Juegos Olímpicos de Invierno Beijing 2022 y rechazó las demandas de varias agencias internacionales por los “serios fallos asociados con la notificación tardía de los resultados del control antidopaje de la joven.”
No obstante, el COI determinó no realizar la entrega de medallas de patinaje artístico por equipos -ya efectuado-, porque la adolescente está entre los ganadores y su caso sigue abierto por la presencia de la trimetazidina en su organismo.
La junta ejecutiva de ese ente indicó que tampoco procederá con las premiaciones si en las venideras pruebas individuales femeninas del deporte, la joven logra posicionarse entre los finalistas.
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