A las felicitaciones por sus 70 años se sumaron además la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, la Escuela Nacional de Música, el periódico digital Cubarte, la empresa Artex Promociones Artísticas y Literarias, entre otras entidades de la cultura nacional.
Galardonada con el Premio Nacional de Música en 2015, Márquez es conocida por su lustrosa capacidad como intérprete que le ha permitido interpretar canciones de reconocidos autores cubanos como Marta Valdés, Juan Formell, José Valladares o Silvio Rodríguez.
De acuerdo con los especialistas, su registro de mezzosoprano le permite ejercer con maestría “descensos a tonos graves y ascensos a tesituras mucho más altas, sin perder su estilo”, que bien se ha arropado a géneros como la canción y el bolero.
El etnólogo y poeta Miguel Barnet expresó en una ocasión en torno a la Musicalísima: “cuando otras lumbreras se fueron a vegetar a otros predios, ella se quedó y es una verdadera joya de la cultura cubana”.
Con semejante exaltación, el intelectual reconocía a quien constituye, sin dudas, una de las intérpretes más completas y versátiles del panorama musical de la nación y colocaba a la Márquez en una especia de pedestal de la canción en la isla.
Hija del prestigioso compositor e intérprete René Márquez, Beatriz nació en La Habana en 1952 y comenzó en el mundo del arte hasta alcanzanr notable popularidad junto a un dúo conformado con Miguel Chávez a finales de 1960.
Realizó estudios en el Conservatorio Amadeo Roldán y la Escuela Nacional de Arte, centros educativos que reforzaron sus cualidades vocales innatas, las cuales lució en varios escenarios de Cuba y el mundo.
De sus álbumes sobresalen Es Soledad (1970); Hablando de amor (1997); Alas de Corazón (1999); Libre de Pecado (2018); e Inéditas, de 2020 y entre sus reconocimientos destacan el Gran Premio Cubadisco en 2018.
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