Más de mil cien gestantes capitalinas contrajeron el virus a comienzos del año y de ellas alrededor del veinte por ciento recibió hospitalización.
La cifra supera casi el doble al tope histórico de 611 casos positivos registrados en agosto de 2021 para ese mismo segmento poblacional.
Aunque el país asiático muestra una ligera tendencia al descenso diario de las infecciones, la taza de ingresos continúa elevada y la situación en los centros de salud se complejiza con la afluencia de futuras madres, aseguran las autoridades médicas.
La cantidad de pacientes hospitalizados con coronavirus no ha disminuido y debemos tener cuidado pues la infección al final del embarazo aumenta el riesgo de agravamiento, declaró el doctor Akihito Nakai, director de la Asociación de Obstetricia y Ginecología de Japón, a la cadena nacional NHK.
Ante la demanda, el gobierno local habilitó una sala con 40 camas solo para embarazadas en dos nuevas instalaciones de alojamiento en Tokio.
Se estableció además un sistema para el seguimiento en línea de las féminas por parte de ginecólogos y obstetras.
Algunos hospitales especializados en Covid-19, como el Ebara en el distrito de Ota, limitan el número de pacientes ambulatorios y posponen las cirugías no urgentes para centrar los recursos humanos en las mujeres encinta.
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