Grupos extremistas como Daesh y Al-Qaeda representan una seria amenaza para Islamabad, pues facilitan, apoyan y operan en conjunto con los grupos terroristas afganos, comunicó Ahmed Khan a la prensa local.
En este sentido, las autoridades de Afganistán aseguran que su suelo no se usará contra nadie.
Khan también expresó su preocupación por la seguridad a lo largo de la Línea Durand, frontera en disputa, y explicó que espera resolver el asunto con el Gobierno del movimiento Talibán.
La valla se instaló en los años anteriores cuando el terrorismo transfronterizo estaba en su apogeo, y una de las soluciones para lidiar con el problema era erigir ese cerco, añadió.
Kabul no reconoce dicha división y alega poseer tierras más allá del límite establecido por Pakistán, tema que recrudeció las tensiones entre las dos naciones reciente.
El terrorismo transfronterizo y el problema con la Línea Durand también eran cuestiones de constante conflicto entre ambos países durante el gobierno anterior de Ashraf Ghani en Afganistán.
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