Desde el Mirador Loma de Tiscapa, sitio del monumento consagrado a la figura del luchador contra la injerencia de Estados Unidos a comienzos del siglo XX, los asistentes reiteraron su compromiso con la defensa de la independencia y autodeterminación del país centroamericano.
Por otra parte, diputados y miembros de la Junta Directiva de la Asamblea Nacional honraron la memoria y legado del patriota en el obelisco de Los Generales, dedicado a los héroes ultimados por órdenes del entonces director de la Guardia Nacional, Anastasio Somoza García.
Los legisladores, encabezados por el presidente de ese poder estatal, Gustavo Porras, realizaron una caminata desde la sede del parlamento hasta el complejo, para ratificar la vivacidad y dignidad de su impronta en el gobierno del jefe de Estado, Daniel Ortega, y la vicemandataria, Rosario Murillo.
“No pudieron doblegar a Sandino ni al Ejército Defensor de la Soberanía Nacional. Tuvieron que atraerlo a una emboscada donde fueron asesinados también los lugartenientes generales Francisco Estrada y Juan Pablo Umanzor. Sandino representa a Nicaragua”, expresó el diputado Wilfredo Navarro.
El acto contó, además, con la presencia de representantes del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en el Parlamento Centroamericano (Parlacen), comandados por la jefa de la bancada en esa institución política regional, Doris Tijerino.
El monumento de los Generales, en tributo a Sandino, Estada y Umanzor, recuerda la celada contra los héroes nicaragüenses, tras la retirada de las tropas estadounidenses del país y el comienzo de la negociación con el gobierno para la deposición de las armas y el retorno a la vida civil.
El 21 de febrero de 1934, luego de acudir a una cena en el Palacio Presidencial, junto al escritor Sofonías Salvatierra, entonces ministro de Agricultura, e invitado por el presidente Juan Bautista Sacasa, los generales son detenidos y asesinados.
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