En una amplia y pormenorizada exposición la publicación detalla que durante los últimos ocho años, Washington provocó a Moscú con acciones como la negativa a reconocer la exigencia de que se detenga la expansión de la OTAN.
Al mostrar como occidente trata de imponer la idea de Rusia como agresor, Covert Action señaló que la mayoría de las provocaciones de los últimos días fueron desarrolladas por el gobierno ucraniano.
Un motivo no declarado y oculto de la guerra, subrayó, es el hundimiento de la economía norteamericana y la aprensión de la élite ante la alianza ruso-china que amenaza con poner fin a la era del poder unipolar de Washington y que Estados Unidos intentará romper a cualquier coste humano, subrayó.
Puntualizó el análisis que hasta ahora la Casa Blanca no presentó pruebas ni detalles sobre la «información creíble» de planes rusos para una invasión de Ucrania mientras son fuerzas de ese país las que estaban alineadas en el frente con Donbass con la posible intención de lanzar una ofensiva.
Otras fuentes citadas por Covert Action abordan el problema de la dependencia de Europa del gas ruso y los planes estadounidenses para evitar la entrada en funcionamiento del nuevo gasoducto Nord Stream 2 hacia Europa occidental.
Precisó la revista que en los últimos tiempos ocurrió un desfile de petroleros de gas natural licuado desde Estados Unidos a los puertos europeos mientras «el precio del gas natural se ha disparado en Europa».
Los elevadísimos precios «reflejan la reducción del suministro de gas ruso a Europa, el bajo nivel de combustible en los tanques de almacenamiento del continente y las preocupaciones geopolíticas por Ucrania», ejemplificó.
Citando al diario The New York Times, el análisis afirmó que los futuros del gas en Europa occidental eran «unas cinco veces los precios en Estados Unidos», y el precio a largo plazo de cortar el gas ruso es aún más alto, precisó.
Obligar a sustituir el gasoducto Nord Stream 2 por entregas en camiones cisterna sería una bonanza para las empresas energéticas estadounidenses, destacó.
La publicación cita al economista Michael Hudson quien afirmó que “la única manera que les queda a los diplomáticos estadounidenses de bloquear las compras europeas es incitar a Rusia a una respuesta militar y luego alegar que la venganza de esta respuesta supera cualquier interés económico puramente nacional».
Añadió Covert Action que pese a las presiones de Washington, las naciones europeas abogan por reactivar el acuerdo de paz de Minsk II, firmado por Francia, Alemania, Rusia y Ucrania en 2015 y luego ratificado por unanimidad por el Consejo de Seguridad de la ONU.
Ese acuerdo garantizaría la autonomía de las provincias orientales de Ucrania, poniendo fin a una guerra civil que causó al menos 14 mil muertos y que ahora se está reavivando.
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