Es momento de moderación, razón y desescalada. No hay lugar para acciones y declaraciones que lleven esta peligrosa situación al abismo, dijo durante una sesión dedicada a la crisis en Ucrania.
El alto oficial instó a todas las partes a hacer pleno uso del artículo 33 de la Carta de la ONU y de sus «diversos instrumentos de solución pacífica de controversias».
Describió los últimos acontecimientos como «un motivo de grave preocupación», incluidos los informes sobre el aumento de las violaciones del alto el fuego y «el riesgo real de una nueva escalada».
La Misión de Vigilancia de la ONU tiene ocho oficinas en Ucrania, a ambos lados de la «línea de contacto», entre la zona controlada por el gobierno (GCA, en inglés) y la zona no controlada por el gobierno (NGCA, en inglés).
Nuestro objetivo es documentar las bajas civiles, vigilar la libertad de movimiento e informar sobre las denuncias de violaciones de los derechos humanos, recordó el máximo responsable de la ONU.
Según Guterres, las operaciones humanitarias de la ONU son independientes de quien controle el territorio. Incluso antes de esta última escalada, dos millones de ucranianos habían necesitado asistencia, recordó.
Desde el comienzo de 2022, los activistas de Naciones Unidas han entregado 140 toneladas de ayuda para salvar vidas a través de la línea.
La asistencia humanitaria de la ONU se guía por los cuatro principios de humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia, dijo. «Nuestras agencias están comprometidas a permanecer y cumplir para apoyar a los más necesitados”, agregó.
Durante los conflictos, los civiles, incluidas las mujeres y los niños, siempre son los primeros y los que más sufren, advirtió el jefe de la ONU y añadió que, si el conflicto en Ucrania se extiende, «el mundo podría ver una escala y una gravedad de necesidades nunca vistas en muchos años».
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