“Las tareas domésticas, la jardinería, la cocina y las actividades de autocuidado pueden ser beneficiosas para la salud cardiovascular”, subraya un artículo de la revista Journal of the American Heart Association.
Las mujeres que realizaban menos de dos horas diarias de labores hogareñas estaban en desventaja con aquellas que llegaban a las cuatro horas, pues estas últimas tenían un 43 por ciento menos de riesgo de enfermedad cardiovascular.
Igual puntuación recibían cuando se trataba del riesgo de sufrir problemas coronarios, “un 30 por ciento menos de riesgo de accidente cerebrovascular y, sobre todo, un 62 por ciento menos de riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular”, resaltan los investigadores.
El estudio demostró que todo movimiento cuenta para la prevención de dolencias, pues pasar más tiempo realizando quehaceres domésticos disminuye la posibilidad de padecerlas.
Los científicos le llaman “movimiento de la vida diaria”, y el mismo engloba las actividades que se realizan cuando se está de pie y se camina dentro de una habitación, patio, la cocina o se trabaja en el jardín.
Aclaran los expertos que hacer rutinas de trabajo en casa no es suficiente, por lo que recomiendan combinarlas con actividad física de mayor intensidad para mejorar la calidad de vida.
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