En una declaración televisada, el mandatario calificó de acto de guerra y de agresión las incursiones ordenadas por el presidente Vladimir Putin, quien las presentó como una operación militar especial, en medio del tenso escenario atribuido por el Kremlin a la ofensiva que lidera Estados Unidos para extender la presencia de la OTAN hasta las fronteras rusas a través de Ucrania.
Macron no ofreció detalles sobre las sanciones y solo adelantó que la respuesta será “sin debilidad, con sangre fría y a la altura de la agresión”.
Asimismo, aseveró que Francia apoyará a Ucrania y advirtió acerca de las consecuencias “profundas y duraderas en nuestras vidas, así que en la geopolítica del continente” de la decisión.
Antes de su intervención, el presidente prometió en Twitter asistencia económica, financiera y con equipamiento defensivo a Kiev, cuyo gobierno se convirtió en punta de lanza de la agresividad occidental hacia Rusia. Putin señaló que la operación militar especial iniciada hoy busca garantizar la seguridad de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, en la región del Donbass, cuya independencia Moscú reconoció el lunes.
El mandatario ruso también subrayó que la acción solo persigue objetivos militares, después de semanas de exigencia a Washington y sus aliados de garantías de seguridad, en particular el cese de la expansión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en el este europeo, reclamo ignorado, pese a las negociaciones celebradas.
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