Ataques de grupos terroristas en el este de la República Democrática del Congo (RDC) y en otros países del área, evidencian la necesidad de fortalecer la colaboración en materia de seguridad, consideró el presidente João Lourenço, al intervenir este jueves en una cumbre celebrada en Kinshasa, la capital congoleña.
Como presidente en ejercicio de la Conferencia Internacional sobre la región de los Grandes Lagos (Cirgl), el mandatario señaló la preocupación por la persistencia de dificultades para llevar a cabo acciones de desarme, desmovilización, reintegración y reasentamiento de exrebeldes en la región.
En ocasiones, esos problemas están motivados por la ausencia de procesos de inclusión política y de reinserción en la vida social, estimó el político, cuyo discurso íntegro fue entregado a la prensa en Luanda.
Asimismo, llamó la atención sobre la “acentuada porosidad” de las fronteras estatales en el área de los Grandes Lagos y el lento progreso en la demarcación los límites territoriales entre los países debido en parte, opinó, a la falta de recursos disponibles para este fin.
La cita en Kinshasa reunió a los máximos representantes de los estados signatarios del Acuerdo Marco de Paz, Seguridad y Cooperación para la RDC y la región, a fin de examinar los avances en la implementación de ese importante mecanismo multilateral.
Asistieron, además, los responsables de mecanismos y organizaciones regionales e internacionales firmantes del pacto.
Al decir de Lourenço, todos comparten la responsabilidad de trabajar de manera conjunta para defender la paz, la seguridad y la estabilidad política y social en la zona, mediante la búsqueda de soluciones constructivas para la resolución de los conflictos existentes.
En términos de progreso, el titular de la Cirgl distinguió la decisión tomada a nivel bilateral con vistas a la reapertura del puesto fronterizo Gatuna-Katuna, para la normalización de las relaciones entre Uganda y Ruanda.
Igualmente, destacó los avances de la República Centroafricana en cuanto al proceso de pacificación interna, así como los entendimientos para la normalización de las relaciones entre Ruanda y Burundi y entre Uganda y la RDC.
Al valorar el contexto actual, mencionó también la relevante contribución de las comunidades económicas regionales, la Unión Africana, las Naciones Unidas, así como de otros socios y mecanismos de cooperación internacional para la estabilización total de la zona de los Grandes Lagos.
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