La presentación será la primera de su tipo que subirá a la escena cubana en el siglo XXI por lo cual, según analistas, constituye un hecho significativo pues representa un rescate del género escénico.
La dirección musical es del maestro Miguel Patterson, el libreto lleva el sello de la dramaturga Isabela Pérez de Morales Monné; en tanto la música está a cargo de la compositora y pianista Eralys Fernández, radicada en Reino Unido.
La puesta acontecerá durante todo el fin de semana en los horarios habituales del centro cultural y estará bajo la dirección artística del promotor y productor radiofónico Helson Hernández.
El anuncio del estreno en suelo cubano despertó varios comentarios de artistas y analistas, quienes calificaron la idea de brillante y convidaron a rescatar la zarzuela y vincularla con otras expresiones artísticas contemporáneas.
La decadencia de la zarzuela en Cuba,en la que ha sido evidente la falta de renovación de los códigos estéticos, se acentúa por la desvinculación entre colectivos escénicos musicales y directores teatrales de la vanguardia, aseguró el periodista Pedro de la Hoz.
A lo anterior sumó la desarticulación entre compositores, orquestadores y el movimiento lírico nacional; carencias en la formación integral y actualizada en torno a la historia real y las perspectivas del lenguaje escénico musical de las nuevas generaciones.
Según dijo, en la nación se necesita «un programa institucional que jerarquice, como es debido, la zarzuela cubana, tanto en un plano histórico (rescate y revisión de títulos) como en el estímulo para nuevas producciones».
Estrenada en 1962, Santa Camila de La Habana Vieja se ubica entre los textos esenciales dentro de la dramaturgia cubana contemporánea y constituye uno de los más ambicionados papeles del teatro cubano.
De las actrices que desempeñaron antes el papel protagónico de la pieza destacan Verónica Lynn, Daisy Granados, Dulce María Jiménez y Susana Pérez.
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