Se trata de los tokens no fungibles (NFT), convertidos en uno de los medios de moda como alternativa de arte muy apreciada por los coleccionistas y, también, por los cibercriminales.
El término no fungible vendría a ser como una suerte de bien inmaterial, no consumible ni agotable.
Lo curioso es que adquiere valores inusitados y entra, potencialmente, en la dinámica del futuro del Metaverso, cada vez más tocando a nuestras puertas.
En este sentido, Fortinet, líder global en soluciones de ciberseguridad integradas y automatizadas, a propósito de ARCO, llamó la atención sobre NFT.
Se trata de un token digital, no intercambiable, que utiliza blockchain para verificar la autenticidad de un contenido digital y su propiedad, representada en distintas disciplinas como el arte, la música, los objetos de colección y elementos de videojuegos.
El primer antecedente de los NFT se dio hace apenas un año, cuando en el mes de marzo la obra de arte digital Everydays-The First 5000 Days, creada por Beeple, se subastó y se vendió por una cifra récord de 69 millones de dólares.
Ese mismo mes, la NFT del primer tuit publicado por el entonces director ejecutivo de Twitter, Jack Dorsey, se vendió por 2,9 millones de dólares.
Dentro de tantas insólitas extravagancias y corrientes en boga, los NFTs incluso dieron nueva vida a un popular meme de Internet de hace 10 años, Nyan Cat, cuando el creador original remasterizó el GIF y lo vendió como NFT nada menos que por 10 Ethereum (590 mil dólares).
Fue cuando se disparó otra nueva moda, las subastas de cripto-arte.
Dicho en un lenguaje más coloquial, probablemente en corto plazo surgirá el Octavo Arte, consagrado a las obras del mundo digital y comercializadas en criptomonedas.
En algún momento se pensó que eran modas fugaces ante la volatilidad eventual de los NFT.
Empero, al convertirse en posesión exclusiva de activos únicos tiende a disparar el deseo de propiedad y precio.
Los coleccionistas genuinos sucumben y se abre el espacio a los cibercriminales, según los expertos.
Los robos cada vez más con métodos sofisticados llegan a su máxima expresión con los NFT.
En un mundo virtual, los ciberdelincuentes se valen de malware (software hostil, virus informático) para hacer sus fechorías.
Recientemente, los laboratorios de investigación FortiGuard encontraron una hoja de cálculo de Excel de aspecto peculiar que aparentemente incluía información relacionada con NFT.
Sin embargo, en realidad descarga e instala el malware BitRAT en un segundo plano.
El análisis de FortiGuard determinó que tras todas estas descargas se encontraba BitRAT, un troyano de acceso remoto (RAT) que se vendió por primera vez en un foro de hacking en agosto de 2020.
En un intento de ocultar la información robada, esta variante de BitRAT almacena los datos recopilados (pulsaciones de teclas, datos del portapapeles y elude los sistemas de seguridad habituales).
gas/ft