A través de su cuenta en la red social Twitter, el titular indicó que las operaciones militares especiales anunciadas por el presidente Vladimir Putin cumplieron con el objetivo de neutralizar las bases militares ucranianas usadas para cometer genocidio contra la población disidente de la región del Donbass.
También para disuadir a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de sus planes hostiles contra Rusia, indicó el también vicepresidente de Comunicación, Cultura y Turismo.
“Este desenlace originado por las constantes provocaciones de occidente contra un Estado soberano como la Federación de Rusia tiene dos lecturas: 1-el gobierno nazifacista de Ucrania se ha quedado solo, 2-nadie quiere y a nadie conviene una escalada bélica en el mundo de hoy”, enfatizó Ñáñez.
“Bravuconería occidental y propaganda antirrusa aparte, la lección es una sola: respetar a Rusia. La historia pasada, y la que hoy se escribe así lo aconseja”, aseveró el titular en la plataforma comunicacional.
El Gobierno de Venezuela abogó la víspera por una solución diplomática a la crisis en Ucrania y llamó a un diálogo efectivo entre las partes involucradas en el conflicto para evitar un escalamiento.
En un comunicado emitido por la Cancillería, el Ejecutivo bolivariano manifestó preocupación por la situación en ese país de Europa oriental, la cual atribuyó al quebrantamiento de los Acuerdos de Minsk por parte de la OTAN, promovido por Estados Unidos.
“El descarrilamiento de estos acuerdos ha vulnerado el Derecho Internacional y ha generado fuertes amenazas contra la Federación de Rusia, su integridad territorial y soberanía, así como impedido el buen relacionamiento entre países vecinos”, señala el documento.
Ante este escenario, Venezuela hizo un llamado a retomar el camino del entendimiento diplomático mediante el diálogo efectivo entre las partes involucradas en el conflicto, en función de reafirmar los mecanismos de negociación contemplados en la Carta de las Naciones Unidas.
Venezuela rechazó además la aplicación de sanciones ilícitas y ataques económicos contra el pueblo ruso, que afecten masivamente el disfrute de sus derechos humanos.
Rusia lanzó este jueves en la madrugada una operación militar en la región autónoma ucraniana de Donbass, luego que las autoridades de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk (RPD) y Lugansk (RPL) solicitaran ayuda para repeler la agresión de Kiev.
El pasado 21 de febrero, Moscú reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con sus líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.
La información sobre el inicio del ataque fue informada por el presidente Vladimir Putin en un discurso televisado, en el que afirmó que Rusia tratará de proteger a la población del Donbass y desmilitarizar Ucrania.
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