El ministro de Salud Olivier Véran había anunciado hace unos días la nueva relajación de las restricciones decretadas para enfrentar la pandemia, a partir de la disminución de las cifras diarias de contagios, hospitalizaciones y pacientes en cuidados intensivos.
Con la medida, los franceses podrán acceder sin máscara a los museos, cines y restaurantes, pero se mantendrá la obligatoriedad de utilizarla en el transporte público, los comercios y los centros de trabajo.
También desde hoy rige un nuevo protocolo sanitario en las escuelas, menos estricto, y un alumno caso contacto solo necesitará el resultado negativo de una prueba de detección de la Covid-19, realizada dos días después de declarado, para regresar a clases.
Respecto al aislamiento para los infectados, se mantiene durante una semana, pero si 48 horas antes del fin de ese período dan negativo en un test, pueden reincorporarse a sus actividades habituales.
Las autoridades de salud destacan la ratificada tendencia a la baja de la pandemia, que el mes pasado alcanzó un pico de contagios con más de 400 mil diarios, incluso llegó al medio millón, por el azote de la variante Ómicron del coronavirus SARS-CoV-2.
El paquete de medidas para eliminar restricciones es el tercero aplicado este mes, después del proceso puesto en vigor el 2 de febrero, cuando se levantó el uso obligatorio de la máscara en espacios abiertos, el teletrabajo y la limitación de acceso de público a estadios y eventos.
La segunda relajación ocurrió el 16 de febrero, con la reapertura de las discotecas, instalaciones que estaban cerradas desde el 10 de diciembre, la posibilidad de organizar conciertos y el fin de la prohibición de consumir bebidas y alimentos en cines y medios de transporte.
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