De acuerdo con la codirectora del Instituto Nicaragüense de la Vivienda, Olivia Cano, las entidades financieras colocaron ese indicador en un nueve por ciento, sumado a una asistencia gubernamental de hasta tres mil 500 dólares y un interés menor a siete por ciento como promedio.
La funcionaria calificó los créditos otorgados como justos y accesibles y aludió a la asistencia, durante más de una década, del gobierno del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) para el pago mensual de las cuotas tras la compra de un espacio habitacional.
La proyección para el presente año, argumentó Cano, es la edificación de seis mil 930 viviendas de interés social, puntualizó sobre la concesión de préstamos hipotecarios por instituciones como el Banco de Fomento a la Producción y la aprobación de bonos destinados a las familias nicaragüenses.
Según la codirectora, en el año 2020 la Asamblea Nacional aprobó una reforma a la ley que permite al ejecutivo sandinista la facilitación de apoyo monetario para iniciativas de interés social y programas financiados por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
Asimismo, valoró el nacimiento del proyecto Bismarck Martínez, hace poco menos de cinco años, destinado a la atención de los ciudadanos con salarios inferiores a los cuatro pagos mínimos promedios, en coordinación con las alcaldías municipales y la administración de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
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