A una pregunta sobre el conflicto en Ucrania en su conferencia de prensa matutina en el Palacio Nacional, el mandatario aclaró que no cerrará a las compañías aéreas rusas y no contradecirán lo que plantea la Constitución de no intromisión en los asuntos internos de otros países y solución pacífica de las controversias.
Insistió en la mala fe en informaciones sobre el conflicto en Ucrania y puso como ejemplo imágenes de un misil que provocó grandes destrucciones, pero era de una invasión en otro país, aunque no mencionó cuál.
Lo mismo ocurre con fotos viejas que están insertando algunos diarios, así como interpretaciones malintencionadas de la posición del gobierno mexicano, lo cual demuestra que los opositores a su gobierno están en una situación anímica que los lleva a lanzarse contra el gobierno sin tener todos los elementos.
Dijo que están tan enojados con la transformación que aceptan todo lo que hagan y digan en contra nuestra, y con ellos no hay mucho que hacer por su conservadurismo, pero están envenenando a los jóvenes hasta con tergiversaciones de la historia de México. Lo que sucede es que están moralmente derrotados ya.
Dijo que no les preocupa económicamente el impacto por la situación en Ucrania pues nuestra economía está creciendo y vamos a informar el jueves los datos del país, pero adelantó que son muy buenos lo resultados, están creciendo y es muy probable que este febrero en generación de empleos sea el de los más altos en varios años.
Anunció que el avión enviado para la evacuación de mexicanos en Ucrania ya está en Bucarest y solo espera para su salida que los conciudadanos salgan de la frontera rumana cuando haya condiciones, pero si hay confrontación en el área lo mejor es esperar. Ya hay permiso de los rumanos para estar un tiempo considerable en la terminal aérea.
Vamos a seguir con este tipo de acciones pues estamos obligados a traer a nuestros conciudadanos sanos y salvos.
Lo mismo haremos con todas las nacionalidades que lo pidan siguiendo la tradición de México con los refugiados y de personas que huyen de la guerra y las confrontaciones, y en esta ocasión tampoco los vamos a cerrar.
Que se sepa, repitió, que México no va a cerrar a ningún país como hicimos en el caso de los cruceros con enfermos cuando empezó la pandemia, que no los dejaban desembarcar, pero aquí dijimos que sí y atracaron en Cozumel.
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