Según el balance de las más recientes encuestas, los estadounidenses se muestran cada vez más descontentos con el desempeño del mandatario, mientras el estado de ánimo del país es de “amargura”, de acuerdo con las pesquisas.
Un sondeo de la Universidad de Suffolk/USA Today, publicado el domingo, arrojó el grado de pesimismo de los ciudadanos respecto a la situación económica.
Ante las opciones de “recuperación económica”, “estancamiento”, “recesión” o “depresión”, estas últimas fueron elegidas por el 51 por ciento de los encuestados cuando les pidieron describir la situación de Estados Unidos.
Los datos revelaron también que el 57 por ciento de los entrevistados desaprueba el desempeño del presidente Biden, y el 58, su gestión de la economía, pese a que la tasa de desempleo ronda el cuatro por ciento.
Sin embargo, la nación muestra una vertiginosa subida de los precios al consumidor, la peor en décadas.
Para buena parte de los demócratas el partido tampoco aprovechó su control de la Casa Blanca y de ambas cámaras del Congreso porque no logró sacar del atolladero en el Senado el proyecto de ley de gasto social y cambio climático de Biden.
El plan, considerado el objetivo clave de su agenda doméstica, se estancó debido a la obstrucción de los propios demócratas del Senado, en particular los moderados Joe Manchin y Kyrsten Sinema.
Biden nunca fue capaz de relacionar los beneficios a largo plazo de una mayor asistencia sanitaria a domicilio para los ancianos, la educación preescolar gratuita y un amplio gasto en fuentes de energía de nueva generación con el dolor económico inmediato que han sufrido los estadounidenses, comentó la cadena CNN.
Todo ello se suma al escenario de fuertes vientos para los demócratas de cara a las elecciones de mitad de mandato de noviembre en las que podrían perder el control de la Cámara de Representantes.
Y si bien el presidente dará esta noche su discurso sobre el Estado de la Unión ante un recinto a tope, en el cual el uso de la mascarilla ya no será obligatorio, también lo hará en un Capitolio rodeado por vallas debido a los temores por la seguridad.
Aquí sigue latente en la memoria colectiva el ataque a la sede del Congreso el 6 de enero de 2021, cuando centenares de seguidores del entonces gobernante de turno, el republicano Donald Trump, trataron de impedir la certificación de la victoria de Biden en 2020, una insurrección que dejó cinco muertos y más de 140 policías heridos.
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