En su discurso de apertura del nuevo ciclo de sesiones ordinarias del Congreso, el mandatario se refirió a quienes trabajan y producen en la economia popular y subrayó la necesidad de iniciar un proceso de desarrollo que atienda la incorporación de aquellos que hoy reciben planes sociales.
«Mientras alguien lo necesite la asistencia del Estado seguirá presente, pero es hora de que aquellos que puedan hacerlo vuelvan paulatinamente al empleo social y puedan ir prescindiendo de los planes sociales», resaltó el gobernante, al señalar que el trabajo en la informalidad hasta ahora no sido regularizado y llegó el momento de hacerlo.
Al respecto, llamó a avanzar en su productividad y crecimiento construyendo nuevas generaciones de derecho e insistió en dotarlas de crédito para que la producción impulse hacia arriba a los sectores más postergados.
En su discurso, emitido en vivo por las emisoras radiales y la televisión, llamó a impulsar esa inclusión a través de un monotributo productivo que simplifique su formalización.
Por otro lado, Fernández pidió asumir el desafío que el papa Francisco ha propuesto: empujar desde abajo hacia arriba y desde la periferia hacia el centro.
«La idea del derrame de los poderosos es solo una quimera que jamás se materializa, ha llegado la hora de que los ingresos se distribuyan en terminos de mayor equidad», acotó.
Asimismo anunció un proyecto de ley de empleo para los jóvenes en busca de facilitar su inserción en la vida laboral y apostó por convertir los planes sociales en empleo formal, recurriendo a la formación en oficios, capacitación y fomento de la terminalidad educativa, mediante su registro de la economía popular.
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