El millonario dijo en un comunicado que tomó la decisión debido a la situación actual, y en el mejor interés de los socios, patrocinadores y empleados del club y de sus fanáticos.
Abramovich, quien compró el Chelsea en 2003, ha estado en boca de los laboristas desde que el Reino Unido impuso la semana pasada una batería de sanciones a Rusia en represalia por la operación militar lanzada por Moscú en Ucrania.
Este miércoles, el líder del principal partido opositor, Keir Starmer, volvió a cuestionar al primer ministro conservador Boris Johnson en el Parlamento por no incluir al empresario de origen ruso-israelí en la lista de oligarcas rusos sancionados.
Según Starmer, quien también pidió a Johnson acelerar la implementación de las sanciones económicas y financieras contra Moscú, Abramovic es una persona de interés para el ministerio británico del Interior por sus supuestos vínculos con el Estado ruso. car/nm