Al intervenir este viernes en la ceremonia de izado de bandera del nuevo transbordador Marshal Rokossovski, el mandatario instó al resto de los países a no agravar la situación, lo que puede las relaciones, ni a imponer nuevas medidas punitivas contra Rusia.
“Me gustaría subrayar una vez más: no tenemos ninguna intención inamistosa hacia nuestros vecinos y les aconsejo que tampoco agraven la situación ni impongan restricciones. Estamos cumpliendo con todas nuestras obligaciones y seguiremos haciéndolo”, señaló, según una nota oficial.
El jefe de Estado llamó a las naciones vecinas a que piensen en normalizar las relaciones, además de cooperar y desarrollar las relaciones de forma habitual.
En referencia al nuevo transbordador, manifestó que los proyectos de este tipo aumentan la independencia logística del país, por lo que Moscú los seguirá apoyando.
Putin dijo que la negativa de algunos socios extranjeros para desarrollar la cooperación con Rusia causa algunos daños, pero aclaró que las tareas programadas serán ejecutadas de todos modos.
“Tendremos que mover algunos proyectos un poco, adquirir competencias adicionales, como hicimos antes para una serie de proyectos, incluso en la aviación”, reconoció Putin. Agregó que en ese caso el país saldrá beneficiado. “Somos capaces de resolver esos problemas”, enfatizó.
Rusia inició el pasado 24 de febrero una operación militar especial en Ucrania, luego que las autoridades de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk (RPD) y Lugansk (RPL) solicitaran ayuda para repeler la agresión de Kiev.
Antes, Moscú reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con sus líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.
El presidente, en un discurso televisado para informar sobre el inicio de la operación, afirmó que el objetivo es proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio por parte de Kiev durante los últimos ocho años y “desmilitarizar” Ucrania.
En respuesta, el Gobierno de Ucrania rompió relaciones diplomáticas con Moscú, decretó la ley marcial en el país, reclamó ayuda militar, financiera y humanitaria a la comunidad internacional, a la vez que exigió sanciones y “aislar por todos los medios y formatos” a Rusia. Por su parte, Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Japón y los países de la Unión Europea impusieron nuevas sanciones a Rusia, apuntando a sectores clave del comercio, las finanzas, la energía, las exportaciones y la aviación.
Las medidas se extienden al presidente Putin y al ministro de Asuntos Exteriores Serguéi Lavrov, prevén la desconexión de algunos bancos del sistema Swift, el cierre del espacio aéreo para sus aerolíneas y la paralización de las reservas internacionales del Banco Central de Rusia.
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