Este viernes la cotización de los hidrocarburos trepó un tres por ciento, el referencial Brent del mar del Norte y el estadounidense West Texas Intermediate se encaminaron a sus cierres más alto desde junio de 2014 y mayo de 2011, respectivamente.
El mercado energético se encuentra en contexto complicado, desde semanas anteriores el precio del petróleo registraba incrementos por la escasez de suministros y la recuperación paulatina de la economía mundial, luego de contraerse en 2020 como consecuencia de la pandemia de la Covid-19 y una fuerte caída de la demanda.
Esa situación trajo consigo la disminución de las extracciones petroleras para evitar un sobreabastecimiento en el mercado, pero una vez que incrementaron los pedidos de los carburantes, las producciones no han subido con igual celeridad.
A ello se une la compleja situación entorno al conflicto entre Ucrania y Rusia, este último uno de los grandes productores de petróleo a nivel mundial.
Sobre el valor futuro del crudo los expertos pronostican que continuará al alza aunque sus previsiones varían en cuanto a los montos.
Mientras algunos analistas estiman que se ubicaran alrededor de 91,15 dólares por barril este año, otros como el banco JP Morgan esperan que el crudo toque los 185 dólares a fines de 2022.
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