La entidad castrense agregó en un comunicado que la instalación experimental está ubicada en el Instituto de Física y Tecnología de Járkov, y que los nacionalistas colocaron explosivos en los reactores para provocar una posible contaminación radiactiva en la zona residencial.
Igualmente, detallaron que la víspera llegaron a Járkov periodistas extranjeros convocados por las autoridades de Kiev para «documentar las consecuencias de la provocación con la posterior acusación a la Federación de Rusia de la creación de una catástrofe ecológica», precisa el texto.
En medio del conflicto bilateral actual, en la madrugada del 4 de febrero se desató un incendio en el edificio administrativo de la central nuclear Zaporizhia, la mayor de Europa, ubicada en las inmediaciones de la ciudad de Energodar, sabotaje perpetrado por los nacionalistas ucranianos.
Según el Ministerio de Defensa ruso, ningún miembro del personal de la central se encontraba dentro de la instalación afectada en el momento de la provocación.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) informó, citando al regulador ucraniano, que como consecuencia del acto no se reportaron cambios en los niveles de radiación en la central, ni resultó afectado el «equipo esencial» de la planta.
Este domingo, el presidente ruso, Vladimir Putin, aceptó la posibilidad de celebrar una reunión trilateral entre Rusia, Ucrania y el OEIA para desarrollar un mecanismo que garantizaría la seguridad de las instalaciones nucleares ucranianas.
El mandatario de la nación euroasiática propuso organizar las conversaciones en formato de videoconferencia o en un tercer país.
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