Mediante un boletín especial, el ente científico detalló que la erupción en las últimas horas es baja, aunque aún provoca presencia de ceniza y olor a azufre.
La extrusión de material magmático disminuyó drásticamente, al igual que los sonidos similares a locomotora de tren y turbina de avión, por lo que estos cambios sugieren el fin de la fase eruptiva, la cual tuvo una duración de 26 horas, de acuerdo con los expertos del Insivumeh.
Ante la furia del coloso, la víspera, en horas de la noche la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), procedió a la evacuación preventiva de al menos 500 personas de comunidades cercanas a las faldas del edificio volcánico.
Vecinos de Panimaché I y II y Morelia pernoctaron en un albergue ubicado en el campo de la feria de Santa Lucía Cotzumalguapa, Escuintla, donde fueron atendidos y permanecerán hasta que se den las condiciones para regresar.
Si bien los flujos de lava han ido en descenso progresivo, el Insivumeh mencionó que, los sensores sísmicos y acústicos confirman persistencia de actividad en el cráter con explosiones, así como retumbos débiles que aún generan algunas avalanchas, principalmente hacia las barrancas Ceniza y Seca.
De acuerdo con la institución, no se descartan nuevas explosiones violentas cargadas de ceniza y avalanchas de débiles a moderada hacia cualquiera de los otros flancos del volcán, de ahí el llamado a no permanecer cerca ni dentro de estas áreas a curiosos que buscan fotos del momento.
El Insivumeh recomendó al Sistema de la Conred continuar en estado de alerta, sobre todo para las comunidades ubicadas próximas a las barrancas Ceniza, Trinidad, Las Lajas y Santa Teresa, las más proclives a sufrir los efectos de la ceniza.
También se mantiene vigilancia del tráfico aéreo por el mismo motivo, y se pide a los turistas que ascienden al volcán Acatenango abstenerse de hacerlo en este momento, por su proximidad al de Fuego. A la municipalidad de San Pedro Yepocapa y Santa Lucía Cotzumalguapa, se le solicitó habilitar los caminos que desde San Pedro Yepocapa y el Ingenio Pantaleón, conducen hacia las comunidades de Morelia, Panimaché I y II, Santa Sofía, Yucales, El Porvenir y Sangre de Cristo.
Los retumbos del volcán más activo de Centroamérica trajeron ayer a la mente de los guatemaltecos la tragedia ocurrida el 3 de junio de 2017, cuando los flujos piroclásticos (mezcla de gases, cenizas y bloques de roca a altas temperaturas y velocidad) arrasaron con varias aldeas y dejaron más de 400 muertos y desaparecidos.
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