Según el diario digital Punch, que cita a fuentes policiales, los pistoleros, presuntos terroristas, realizaron esas acciones luego de que invadieron una iglesia en la localidad de Kudenda, donde realizaron disparos con armas de fuego.
La fuente detalló que como parte de su actividad los presuntos extremistas raptaron y llevaron a un lugar desconocido al padre religioso Joseph Aketh y a una mujer con sus dos hijos.
Tal hecho ocurre dos días después de que unas 60 personas murieron, entre ellas integrantes de milicias de vigilantes, tras un asalto armado ejecutado por individuos no identificados en el norteño estado de Kebbi, según las autoridades.
Los supuestos delincuentes también plagiaron civiles y se apropiaron en aldeas de numerosas cabezas de ganado, precisaron las fuentes.
En los últimos tiempos en Nigeria aumentó la inseguridad, sobre todo en áreas septentrionales, debido al acrecentamiento de las embestidas contra objetivos civiles y militares por parte de la agrupación Boko Haram y otros entes delincuenciales.
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