El objetivo del acto fue presionar a los parlamentarios para que rechazaran cinco proyectos de ley que representan impactos irreversibles para la Amazonia, los derechos humanos, el clima y la seguridad de la población.
La concentración tuvo lugar en la Avenida de las Bandeiras, frente al Congreso Nacional en Brasilia, y horas después ecologistas y representantes de organizaciones sociales participaron en una audiencia pública en el Senado.
Como parte de la acción, Veloso leyó una carta ante el presidente de esa asamblea, Rodrigo Pacheco, e incluso cantó el estribillo de la canción Terra, en el Salón Negro del Congreso.
Le pidió a Pacheco «que ninguna propuesta sea sometida a votación hasta que esté alineada con lo que dice la ciencia».
El influyente intelectual comentó que «el día de hoy marca una movilización inédita que une a artistas y a dos centenares de organizaciones de la sociedad civil».
Entre los artistas presentes estaban Maria Gadú, Seu Jorge, Nando Reis, Bela Gil, Cristiane Torloni, Letícia Sabatella, Bruno Gagliasso y Lázaro Ramos. También entre movimientos y organizaciones figuraron miembros de la Articulación de Pueblos Indígenas de Brasil, el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra, Greenpeace Brasil, el Observatorio del Clima, ClimaInfo y el Movimiento de los Trabajadores Sin Techo.
La nota alerta que, de ser aprobadas, las iniciativas del paquete pueden causar perjuicios irreversibles y «perpetuar un cuadro de retrocesos» reflejado en la deforestación descontrolada de la Amazonia y la violencia contra los pueblos originarios.
En más de una ocasión, el expresidente Luiz Inácio Lula da Saliva alertó que el mandatario Jair Bolsonaro demuestra una ignorancia «total y absoluta» cuando defiende que es necesario deforestar la selva amazónica para promover la ganadería y el cultivo de soja.
Para el exdirigente obrero, la riqueza de la región amazónica reside en su megabiodiversidad, prácticamente inexplotada.
«Un árbol en pie es hoy más importante que 60 pies de caña de azúcar. Es mucho más rentable para Brasil, para los indígenas y para toda la humanidad que cualquier cantidad de soja», aseguró.
Bolsonaro defiende las actividades extractivas en la Amazonia y desde que asumió en enero 2019 impulsó en el Congreso proyectos para flexibilizar las normas medioambientales.
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