Subrayó que las metas de Moscú son la protección de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk (RPD) y de Lugansk (RPL), la “desmilitarización y desnazificación” de Ucrania.
La funcionaria de la Cancillería local apuntó que otra prioridad es la eliminación de la amenaza militar para Rusia proveniente del territorio ucraniano debido a sus relaciones con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
En otra parte de su declaración, Zajárova apuntó que su país espera que las próximas rondas de negociaciones con Kiev provoquen un progreso más sustancial en la solución del conflicto bilateral.
“En la práctica, los acuerdos a menudo no se respetan. Hacemos un llamado a la parte ucraniana para que haga todo lo posible con el fin de garantizar el paso seguro de los civiles y esperamos que se dé un paso adelante más significativo en las próximas rondas de negociaciones”, señaló.
Asimismo, subrayó que Moscú toma todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de las instalaciones nucleares en Ucrania, consciente de los riesgos potenciales para esa infraestructura y a partir de su propia experiencia como poseedora de una industria nuclear desarrollada.
Explicó que las Fuerzas Armadas rusas tomaron el control de las instalaciones nucleares ucranianas de Chernóbil y Zaporozhie, además de los territorios adyacentes, para evitar posibles provocaciones.
“Este paso se emprendió únicamente para evitar que los grupos nacionalistas ucranianos y las formación de terroristas, así como los mercenarios extranjeros, utilicen la situación en ese país para realizar provocaciones nucleares, y estos riesgos realmente existen”, advirtió.
Rusia inició el pasado 24 de febrero una operación militar en Ucrania, luego que las autoridades de la RPD y la RPL le solicitaran ayuda para repeler el aumento de la agresión de Kiev hacia la región de Donbass.
Antes, Moscú reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con sus líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.
El presidente ruso, Vladimir Putin, en un discurso para informar sobre el inicio de la operación, afirmó que el objetivo es proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio de Kiev durante los últimos ocho años y “desmilitarizar” Ucrania.
Más adelante, el mandatario ruso formuló otras condiciones, como la necesidad del reconocimiento de la reunificación de Crimea a Rusia por parte de las autoridades ucranianas y el establecimiento de garantías de neutralidad militar de ese Estado.
rgh/mml