Según distintos medios, los científicos proceden de la universidad de Fudan, asentada en Shanghái, y revelaron su trabajo en un artículo recientemente publicado en la plataforma internacional Journal of Virology, donde aseguraron que el inyectable lo probaron con éxito en ratones.
La vacuna contiene un vector de adenovirus de chimpancé y durante los ensayos estimuló la creación de anticuerpos capaces de combatir los patógenos del SARS-CoV-2 y el H7N9.
Sus autores la consideran como un medicamento promisorio para contener la propagación de virus causantes de pandemias.
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