El presidente anfitrión, Emmanuel Macron, consideró en la instalación del foro, en el histórico Palacio de Versalles, que no debería abrirse un procedimiento de incorporación para un «país en guerra».
No creo que podamos hacerlo, como tampoco debemos cerrarle la puerta y decirle jamás, sería injusto, señaló.
También el primer ministro neerlandés, Mark Rutte, rechazó la adhesión rápida a la UE solicitada por Ucrania, donde Rusia comenzó el 24 de febrero una operación militar, tras denunciar la agresividad de Kiev contra las repúblicas autoproclamadas de Donetsk y Lugansk, cuya independencia Moscú reconoció.
No existe una vía expedita, aunque queremos trabajar intensamente con Ucrania, advirtió Rutte.
La cumbre sesionará hasta mañana en el Palacio de Versalles, otrora residencia real situada a unos 17 kilómetros de esta capital, centrada en el conflicto en Ucrania y con una postura hostil hacia Rusia.
Macron insistió en su discurso en la necesidad de buscar la independencia económica de la UE, en una clara alusión al gas ruso, aunque también a las materias primas que importa.
En ese sentido, instó a los 27 Estados miembros a ser ambiciosos y a estar a la altura del desafío.
Tenemos que tomar decisiones históricas para redefinir la arquitectura de nuestra Europa, en sectores como el energético, el agrícola y la defensa, subrayó.
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