Al concluir un fraternal encuentro en la Casa Cuba, La Vitrina, en homenaje al 8 de marzo, la secretaria de la Juventud de la Coordinadora Nacional de Solidaridad con la nación antillana en Panamá, Lilian Ruiz, propuso avanzar con un programa que respalde la justa lucha por el cese de la criminal política también desde las redes sociales.
En la cita, dedicada a la heroína de la Revolución triunfante de 1959, Vilma Espín, una de las pioneras junto a Marta Matamoros (fallecida) de la Unión Nacional de Mujeres Panameñas, Dally Batista, rememoró sus visitas a La Habana en los años 70 y aquellas jornadas compartidas de aprendizaje sobre la defensa de los derechos elementales y de igualdad de género.
La participación de la mujer en la sociedad panameña, estimó en declaraciones a Prensa Latina, es estratégica y no depende de gobiernos de turno, porque permitirá cambios significativos en las relaciones políticas, económicas y sociales.
Por su parte, Vielka Sanjur, presidenta de la organización feminista Espacio Encuentro de Mujeres, compartió las experiencias del grupo en el trabajo comunitario y la formación de dirigentes en la base, de atención a niños y adolescentes y a mujeres migrantes en los territorios de Darién y la comarca indígena Ngabe -Buglé.
A su turno, Blanca Hernández, de la Asociación Martiana de Cubanos Residentes en Panamá, comentó a sus anfitrionas sobre aspectos organizativos y los alcances de la labor en los barrios de la Federación de Mujeres Cubanas, creada por el líder de la Revolución Fidel Castro.
También la Cónsul de Cuba en el país centroamericano, Anidelys Rojas, actualizó al auditorio acerca de la consulta popular sobre el Código de las Familias que se desarrolla en su país y otras latitudes, texto del cual Vilma es considerada artífice principal por una vida dedicada a la igualdad de la mujer y la eliminación de todo vestigio de discriminación.
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